domingo, 27 de noviembre de 2016

Trujillano Santiago Merino obtuvo el Premio Cope de Oro 2016


El escritor trujillano Santiago Merino Acevedo resultó ganador del Premio Copé ORO de la XIX Bienal de Cuento, dotado con 35 mil soles. Su cuento ganador se titula  “El cuadro de Marylin”, y la premiación será en Lima el próximo martes 6 de diciembre a las 7.30 pm. en el Auditorio de Petroperú (Av. Enrique Canaval Moreyra 150, San Isidro).
El jurado de la XIX Bienal de Cuento le otorgó el primer lugar ya que “al ser escrito con la intensidad y el afecto propio de la amistad sincera, el cuento ganador recupera dramáticamente los últimos días de un conocido pintor peruano. Técnicamente eficiente, la historia nos permite ingresar en la intimidad de los personajes y referir situaciones vinculadas con la creación artística y la sufrida condición del creador”.
La XIX Bienal de Cuento “Premio Copé 2016” abrió su convocatoria en enero de 2016 y cerró el 12 agosto pasado.  El cuento de nuestro coterráneo se impuso entre 1428 relatos presentado en la XIX Bienal de Cuento.
El Jurado de la XIX Bienal de Cuento estuvo conformado por Guillermo Niño de Guzmán (Ministerio de Cultura), Harry Belevan-McBride (Academia Peruana de la Lengua), Jorge Valenzuela (Universidad Nacional Mayor de San Marcos), Giovanna Pollarolo (Pontificia Universidad Católica del Perú) y Pedro Cateriano Delgado (PETROPERÚ).
El segundo puesto, Copé PLATA, fue para el relato “Santeros”, de María Lourdes Torres Saric, mientras que el trabajo “Esa pequeña luz en la ventana” de Miguel Ángel Torres Vitolas, se llevó el Premio Copé BRONCE de la XIX Bienal.
TRAYECTORIA
Santiago Merino es nacido en Trujillo el 4 de marzo de 1944. Es fundador del grupo “Continente” y del Frente de Escritores de La Libertad y co-organizador del III Encuentro de Narradores Peruanos (1983). En 1974 obtuvo la mención honrosa en cuento en el concurso de Casa de las Américas (Cuba) y Premio Nacional de Poesía.
En 1992 la Colección Homenaje al Centenario de César Vallejo publicó su poemario “Tricéfalo” y en el 2001 Milla Batres publicó su novela “Los otros ojos del mar”.


Trujillo, domingo 27 de noviembre del 2016

viernes, 25 de noviembre de 2016

CANAL DE RIEGO Y NUEVA CARRETERA QUE UNE A PACHÍN BAJO CON PACHÍN ALTO




Otuzco, 24 de noviembre de 2016.- Después de más de 12 años de espera, la comunidad de Pachín Bajo vio hacerse realidad dos de sus mayores anhelos, la ejecución de la obra “Mejoramiento del sistema de riego canal El Arco caserío Pachín Bajo, distrito de Otuzco, provincia de Otuzco – La Libertad” y de la obra “Creación del servicio de transitabilidad vial en el tramo Pachín Alto – Pachín Bajo, distrito de Otuzco, provincia de Otuzco – La Libertad”.
El alcalde provincial de Otuzco, Ing. Luis Rodríguez Rodríguez, gestionó el año pasado el financiamiento para el mejoramiento del canal El Arco, el cual cuenta con una extensión de 3,910 metros, ante el Ministerio de Agricultura; mientras que los 2 kilómetros de nueva carretera fueron ejecutados por administración directa con el moderno pull de maquinaria adquirido por la actual gestión de la Municipalidad Provincial de Otuzco.
Frente a la masiva concurrencia de la población, el burgomaestre anunció el inicio de próximas obras en beneficio del desarrollo productivo de los agricultores otuzcanos.
“A un año once meses de haber iniciado esta gestión afirmamos con orgullo que hemos cumplido con nuestras promesas, pues venimos ejecutando importantes obras en los diferentes caseríos a lo largo y ancho de la provincia de Otuzco. Asimismo, actualmente estamos gestionando ante Agrorural el financiamiento del proyecto ‘Mejoramiento del servicio de agua para riego de los canales El Tuco Chuan (caserío Pachín Alto), Chuchucas, La Sarsa, Lomo de Orgón, Chagaripuara, La Totora, El Alvarado, Cochinito, Las Avenas, La Tuna, La Graciana, El Congoy (caserío Pachín Bajo) y El Tabardillo (caserío Pampagrande), distrito de Otuzco, provincia de Otuzco - La Libertad’ valorizado en más de 4 millones” afirmó la autoridad provincial.
En este magno evento también participó el regidor Kremers Antonio Villarreal Salirrosas, el gerente general del Instituto Vial Provincial Otuzco y responsable de infraestructura productiva, Ing. Luis Diaz Araujo; el gerente de desarrollo económico, Oscar Fuentes Silva; el teniente gobernador del caserío Pachín Bajo, Valey Mendez Angulo; el agente municipal, Gomer Abanto Abanto y el presidente de la Junta Administradora de los Servicios de Saneamiento (JASS) Pachín Bajo, Sr. Elmer Angulo, la comunidad estudiantil, de la I.E. San Juan Bautista y la I.E.I. 2001 del caserío Pachín Bajo, además de la población del lugar y de caseríos aledaños quienes dieron muestras de desmedido agradecimiento a la autoridad edil.


martes, 22 de noviembre de 2016

EL LIBRO “ÉXODO A LAS SIETE ESTACIONES” DE BETHOVEN MEDINA





                                                                                                       Por: Adrián Alberto  *
“Éxodo a las siete estaciones” de Bethoven Medina nos enfrenta directamente con la palabra y su estructura, nos genera un puente a los cuestionamientos existenciales del ser humano y la naturaleza. Conformado por 49 poemas divididos en siete estaciones que el poeta plantea como una visión de la conexión existente entre el hombre y su hábitat.
 La permanencia limitada del individuo en un mundo que sabe se le arrebatará, obliga al poeta a construir un libro que busca la integración total del hombre con su entorno para de esta forma conseguir una estabilidad espiritual, social y natural.
La temática parte del número cabalístico siete. El libro del Génesis habla de los siete días de la creación, las Escrituras hablan de siete arcángeles, y el libro del Apocalipsis habla de los siete sellos de la Revelación. La Biblia, que hace referencia precisa a la creación del hombre, está saturada de figuras que tienen como principal protagonista el número siete y tiene su paralelo en otros contextos: Hay siete dioses de la suerte en la mitología japonesa, y los budistas creen que Buda caminó siete pasos en su nacimiento.
En el judaísmo, hay siete días de luto, el Torá semanal se divide en siete secciones especiales, hay siete bendiciones recitadas en una boda judía, la novia y el novio judío son agasajados por siete días, y hay siete emociones primarias atribuidas a Dios. En la tradición islámica, hay siete cielos y siete tierras, siete fuegos en el infierno, siete puertas del cielo, siete puertas del infierno, Y luego están los hechos más reconocibles relacionados con el número siete: hay siete continentes en el mundo, siete colores en el arco iris y son siete los días de la semana.
Estamos ante un concepto que nos habla directamente del origen del universo y de la permanencia del individuo desde entonces. “De cara al tiempo que nos otorga Vida y Muerte / aramos la tierra con su piel cubierta de eucaliptos, y orgullosos enraizamos en busca de permanencia” (Pág. 21).
Bethoven nos muestra ese lado arquitectónico de la palabra que puede apreciarse en otro de sus grandes libros como es “Volumen de vida”, sin embargo, éxodo nos obliga a recaer en su mística que atrapa al lector desde el primer momento.
Otro punto importante dentro de la obra de Medina es el espectador, el hombre que mira lo que le rodea y se adhiere a su entorno. “La eternidad de los astros me da vida, como la luna sorprende a desesperados marineros” (Pág. 79), es entonces que el libro que el poeta nos presenta es una visión de la realidad, una ampliación de la percepción natural cuando nos dice: “Solo miro mi alma y corazón floreciendo / Levanto la frente, y suspiro hondamente hasta producir alas” (Pág. 49). Es entonces que el hombre emprende un viaje interno, un autoconocimiento del ser y se ve atrapado en sí mismo, “Me levanto temprano a deshojar la soledad, en ella, me encuentro y abrazo; y tengo compasión de mi sombra” (Pág. 94)
Bethoven Medina nos trae a través de “Éxodo a las siete estaciones” una edificación de la realidad, la necesidad de adaptarnos y sobrevivir en un mundo que no deja de asombrarnos cada día, la necesidad de ver más allá de la neblina, del mar, tener una visión más filosófica de la vida que nos otorga la sustancia para escribir un libro de la magnitud del que hoy nos presenta, y como señala en el último poema “En cada palabra mía, cae la lluvia y estalla en luces; si el siete significa perfección del ser humano, no solo sentimiento, el claro saber sea en mí” (Pág. 109). Auguramos, que siga cayendo la lluvia y sus palabras no dejen de estallar, que el claro saber sea siempre en él y siga dando estas muestras de destreza e ingenio con la palabra.



·         Adrián Alberto (Trujillo, 1991) es un joven poeta de la nueva generación del norte peruano.  En el 2015, publicó Sobre la muerte de las arañas (Pájaro Salvaje), libro que fue destacado por el poeta y crítico literario Ricardo González Vigil.