domingo, 11 de septiembre de 2016

Fabricio: el poeta del alambre





Colaboración: Luc Vigo
Su forma de hacer poesía es con el alambre. Al alambre lo hace cantar y volar. Los versos le salen de la fusión de sus sueños, de su alegría, de sus manos hábiles y el alicate con el que da forma a su imaginación.
Se llama Fabricio Brito, es natural de Rio de Janeiro y habita la Plaza de Armas de Trujillo desde hace unas semanas. Lleva gorra a estas horas de noche, buzola, un pantalón corto, bigote y barba al estilo Che Guevara.
Pero su principal característica es su estado interior: la franqueza y alegría que se desprende de su alma. Es paciente también, es optimista y cree en lo que hace.
Cuando le preguntamos por su horario, responde: “El horario no existe, porque yo vivo de mi arte. No vendo zapatillas o caramelos, yo lo que comparto es mi arte y mi pensamiento“.
Más de 5 mil kilómetros ha tenido que remontar desde su natal Rio. Ha cruzado las grandes ciudades de Bolivia, Paraguay, pero se ha dado un salto por Argentina. Antes de volver a esta parte del continente subió hasta Ecuador, con algunos días en la bella y paradisiaca Máncora.
"Yo soy el Poeta del Alambre" se autodenomina y nada más preciso para describirlo. En la tela negra donde expone su trabajo vemos collares, pectorales, brazaletes, pendientes, aros, un mandala de hilo naranja, y la atracción de la noche: arañas y mariposas de alambre.
TRANSMUTACIÓN
La mariposa empieza como un gusano, construye una casa oscura, vive ahí, pero cuando sale de ahí emerge lleno de color. Se transmuta. “Yo he transmutado, vivía en Rio de Janeiro como un gusano, me encerré para pensar qué hacer, cuando ya supe que hacer salí con muchos colores, con esta sonrisa y ahora estoy aquí con ustedes, viviendo la vida como tiene que ser”.

Trujillo, sábado 10 de septiembre de 2016

2 comentarios:

  1. Mi vida linda, tu arte siempre transmite emociones inexplicables. Te amo Fabricio!!

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  2. Compartir un momento con Fabricio es llenarse de la cultura que absorbió viajando. Y en cada pieza se nota su bella expresión para con la vida y el mundo. Muy buena persona, me agrada ir a visitarlo y molestarlo con alguna pieza suya que le pueda comprar pues te deja llevar sus buenas vibras...

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